Legado y la Situación Actual

Legado
Primera Intifada
Impulsó el reconocimiento internacional del pueblo palestino como sujeto político. Dio lugar a los Acuerdos de Oslo (1993), donde se creó la Autoridad Nacional Palestina (ANP) y se abrió un proceso de paz, aunque sin resultados definitivos. También dejó una narrativa de resistencia civil popular que sigue siendo símbolo de lucha para muchos palestinos.
Segunda Intifada
Su violencia masiva provocó el colapso del proceso de paz, la pérdida de confianza entre las partes y una fuerte militarización del conflicto. Israel construyó el muro de separación en Cisjordania, y el liderazgo palestino se fragmentó entre Fatah (en Cisjordania) y Hamas (en Gaza). El legado principal fue una mayor polarización y la radicalización de ambos lados.
Situación Actual
El conflicto entre israelíes y palestinos, uno de los más prolongados y complejos del mundo, continúa generando graves consecuencias humanitarias, políticas y sociales en la actualidad. A pesar de múltiples intentos de paz y acuerdos pasados, como los de Oslo en la década de 1990, las tensiones no solo persisten, sino que se han agravado en los últimos años.
Actualmente, la región enfrenta un bloqueo severo en Gaza, una ocupación prolongada en Cisjordania, la expansión de asentamientos israelíes, y una división interna entre las facciones palestinas Fatah y Hamas, lo que ha debilitado aún más los esfuerzos por alcanzar una solución duradera. La comunidad internacional, si bien ha expresado su preocupación y ha reconocido parcialmente a Palestina, sigue profundamente dividida en sus acciones concretas.
Estos factores, sumados a episodios recurrentes de violencia y la ausencia de un proceso de paz activo, mantienen al conflicto en un estado de estancamiento crónico y tensión constante, con graves impactos sobre los derechos humanos, la estabilidad regional y la seguridad global.