PRIMERA INTIFADA
(BBC Mundo | Breve Historia Del Estado De Israel, n.d.)
Primera Intifada
La Primera Intifada fue un levantamiento popular del pueblo palestino que se inició en diciembre de 1987 en los territorios ocupados por Israel desde 1967: la Franja de Gaza, Cisjordania y Jerusalén Este. La palabra "intifada" significa "sacudida" en árabe y representa una protesta masiva contra la ocupación israelí. Este movimiento no fue dirigido por ejércitos, sino por la población civil, incluyendo jóvenes, mujeres, trabajadores y hasta niños, que comenzaron a manifestarse para exigir el fin de la ocupación y la creación de un Estado palestino. El conflicto se extendió por casi seis años, hasta 1993, y se caracterizó por un fuerte contenido social, político y simbólico.
Conflictos
(Red, 2023)
El hecho que encendió la chispa del levantamiento fue la muerte de cuatro palestinos atropellados por un camión del ejército israelí el 8 de diciembre de 1987 en un cruce en la Franja de Gaza. Muchos palestinos lo interpretaron como un ataque intencional. Sin embargo, más allá de este suceso, el fondo del conflicto venía acumulándose durante décadas de ocupación, falta de derechos civiles, pobreza, humillaciones diarias en los puestos de control y represión constante. La situación ya era insoportable para la población palestina, y este hecho fue solo el desencadenante de un descontento mucho más profundo y generalizado.
(Merli, 2023)
La resistencia palestina durante la Intifada se manifestó principalmente de forma civil. Las personas comenzaron a organizar huelgas generales, cierres de escuelas y comercios, y boicots a productos israelíes. El símbolo más recordado de esta lucha fue el lanzamiento de piedras por parte de jóvenes contra soldados israelíes fuertemente armados, lo que causó un gran impacto mediático en todo el mundo. Además, surgieron comités populares que organizaban la vida cotidiana dentro de los territorios ocupados, promoviendo la autogestión y la unidad comunitaria. Aunque hubo momentos de violencia, la mayoría del levantamiento se mantuvo como una rebelión civil no armada.
(Sanjuan, 2024)
La reacción del Estado israelí fue muy dura y represiva. Se impusieron toques de queda en ciudades y pueblos palestinos, miles de personas fueron arrestadas y se demolieron viviendas de supuestos participantes en las protestas. En muchos casos, las fuerzas de seguridad israelíes actuaron con brutalidad. Se hizo pública la política de "romperles los huesos" a los manifestantes, especialmente a los jóvenes que lanzaban piedras, una orden que generó fuertes críticas internacionales. La represión dejó más de mil palestinos muertos, la mayoría de ellos civiles, y unos 160 israelíes también perdieron la vida.
(Goyret, 2023)
Consecuencias políticas
Políticamente, la Primera Intifada tuvo un gran impacto. A nivel internacional, el mundo empezó a ver a los palestinos no solo como un grupo terrorista o radical, sino como un pueblo que luchaba por sus derechos frente a una ocupación. La imagen de jóvenes con piedras enfrentándose a soldados armados cambió la percepción global del conflicto. Internamente, la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), dirigida por Yasser Arafat, ganó más legitimidad como representante del pueblo palestino. Esta presión llevó a que, en 1991, se organizara la Conferencia de Paz de Madrid, y dos años después se firmaran los Acuerdos de Oslo en 1993, en los que Israel reconoció a la OLP y se estableció la Autoridad Nacional Palestina, dando paso a un autogobierno parcial en ciertas zonas de Gaza y Cisjordania.